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Sardinillas a la marinera

Receta que nos recomendaron probar los tíos... aunque vamos a reconocer que hemos hecho una versión más a nuestro gusto sustituyendo el limón por vinagre de Módena y añadiendo romero.

Realmente, esto de "a la marinera" no debe tener una acepción única. Es más bien "como me dé la real gana", porque si te pones a buscar recetas, en cada sitio le echan unos ingredientes diferentes (tomate, pimiento, ...). Aquí hemos optado por el minimalismo y las hierbas aromáticas.

Las sardinas de las pequeñitas, por eso se llaman sardinillas. Y si son boquerones, aunque cuesta un poco más limpiarlos, todavía son más ricos.

Ingredientes (2 personas)

  • 500g de sardinillas de tamaño pequeño o boquerones o incluso anchoas
  • 2 dientes de ajo
  • Una buena rama de perejil
  • Un poquito de romero
  • Un chorrito de limón
  • Sal
  • Aceite de oliva

Preparación

1. Limpiar las sardinas quitando cabeza y vísceras. Si son muy pequeños o son boquerones quitamos sólo las vísceras y dejamos la cabeza. Lavar bien. Recomendamos congelarlas a una temperatura igual o inferior a –20º C durante un periodo de 3 a 5 días para evitar contraer la enfermedad por anisakis. Aunque las recomendaciones son de 72 horas a -20ºC, los congeladores domésticos, sobre todos si están muy llenos, no alcanzan esas temperaturas en ese tiempo, por lo que hay que mantenerlos más tiempo para asegurar que la baja temperatura alcance a todo el pescado. Más información aquí.

2. Una vez descongeladas se secan bien con papel de cocina. Se prepara una sartén o perola de acero inoxidable lo suficientemente grande para que después quepan todas las sardinas sin amontonar unas con otras. Se calienta la sartén y cuando está caliente echamos un buen chorrito de aceite y los ajos bien picaditos, las sardinas todavía no. Ponemos a calentar un poco a fuego medio.

3. Picamos el perejil mientras tanto, mezclamos con el romero y echamos a la sartén, removiendo.

4. Cuando los ajos empiecen justo a tomar un pelín de color (ojo, que no queremos que se nos quemen y luego se seguirán haciendo con las sardinas) ponemos las sardinas encima, bien puestas unas al lado de las otras, y por encima la sal, el perejil y el romero picados. Mantener a fuego medio.

5. Pasados 2 o 3 minutos damos la vuelta a las sardinas con ayuda de una espátula y mucho cariño para que no se rompan. Mantener a fuego medio.

6. Añadir un pequeño chorrito de limón, casi unas gotas (opcional). Si hemos echado limón esperamos a que reduzca bien el poquito líquido sin que se nos pegue a la sartén, unos minutos a fuego un poco más alto. Eso sí, sin mover las sardinas ya para que no se rompan y listas para comer. Muy importante que el líquido reduzca bien, debe quedar un unto más que apetecible.



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